"Actualmente funcionan dos canteras que explotan el río Muerto. Una es de una empresa privada y otra de la Municipalidad de Yerba Buena", señaló Juan Carlos Rongetti, director de Minería de la provincia. Ayer, técnicos de la secretaría de Medio Ambiente; Aníbal Comba, subdirector de Recursos Hídricos; y los ingenieros hidráulicos Roger Paz y Roberto Lazarte Sfer, de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la UNT, se reunieron para planificar un proyecto de explotación sustentable del río que bordea el pedemonte del cerro San Javier. El 27 harán un recorrido en conjunto por el cauce para ver de cerca su estado.
Sobre el informe preliminar que presentó la UNT, Rongetti dijo que disentía en algunos puntos. "Nosotros tenemos un análisis de riesgo hecho por ingenieros y geólogos que nos dan tranquilidad; dice que no habrá problemas de desbordes", explicó. Agregó que desde 2005 no se registran desbordes en la zona.
El director de Minería apuntó que existe una Policía Minera que recorre semanalmente el río para garantizar que no se extraiga más de la cuenta o de otros sitios. "Si encontramos camiones no autorizados se puede secuestrar el vehículo y labrarles una multa de $20.000 o $30.000", puntualizó Rongetti.
Sin embargo, reconoció que es imposible estar en todas las canteras y que por eso les piden a las empresas, municipios y comunas que cuenten con un geólogo encargado de los informes.
Si una empresa quiere explotar una cantera -detalló Rongetti- debe presentar ante la Dirección de Minería un plan de trabajo realizado por un geólogo. Ese plan debe contener un informe de impacto ambiental y las mitigaciones necesarias. "Cumplidos esos pasos se hace una mensura de la cantera y mensualmente ese asesor presenta el informe de lo que se extrajo de los sitios que Minería le indicó", agregó.
Sobre la época en la que debe realizarse la extracción de áridos, Rongetti afirmó que puede hacerse todo el año, aunque debe disminuir en verano por el carácter torrentoso de los ríos. "En esta zona ya estamos esperando la recarga, pero hay lugares en los que los vecinos nos pidieron que saquemos áridos porque tienen miedo que desborde", afirmó.
En febrero se organizarán talleres de debate para que los vecinos interesados puedan preguntar y discutir esta y otras cuestiones ambientales. "Si hay que hacer correcciones las haremos", insistió Rongetti. Minimizó las conclusiones del informe preliminar de la UNT y explicó que la extracción debe hacerse y que el cauce no corre peligro.